sábado, 2 de julio de 2011

Un mismo problema, dos visiones




Había dos monjes que estudiaban en un seminario y a los dos les encantaba fumar. Su problema era: 

“¿Puedo fumar cuando estoy orando?”. 

No podían llegar a un acuerdo, de modo que cada uno de ellos acudió a consultar a su superior. 

Tiempo después se volvieron a reunir, y un monje le preguntó al otro si su abad le había dicho que podía fumar.

- No, me regañó mucho por el mero hecho de mencionarlo. 

¿Qué te dijo tu abad?

- Mi abad estuvo encantado conmigo. Me dijo que no había problema. 

Pero, ¿qué le preguntaste a tu abad?

- Le pregunté si podía fumar mientras rezaba.

-Bueno, ya lo tienes. 

Yo le pregunté: “¿Puedo rezar mientras fumo?”.

Un mismo problema cambia según como lo mires.

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