La vida es como una botella de buen vino. Algunos se contentan con leer la
etiqueta. Otros prefieren probar su contenido.
En cierta ocasión mostró Buda una flor a sus discípulos y les pidió que dijeran algo
acerca de ella.
Ellos estuvieron un rato contemplándola en silencio.
Uno pronunció una conferencia filosófica sobre la flor. Otro creó un poema. Otro
ideó una parábola. Todos tratando de quedar por encima de los demás.
¡Fabricantes de etiquetas!
Mahakashyap miró la flor, sonrió y no dijo nada. Sólo él la había visto.
¡Si tan sólo pudiera probar un pájaro, una flor, un árbol, un rostro humano... ! Pero
¡ay! ¡No tengo tiempo!
Estoy demasiado ocupado en aprender a descifrar etiquetas y en producir las mías
propias. Pero ni siquiera una vez he sido capaz de embriagarme con el vino.
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