domingo, 19 de diciembre de 2010

BUSCAR EN LUGAR EQUIVOCADO

 


Un vecino encontró a Nasruddin cuando éste andaba buscando algo de rodillas. 

«¿Qué andas buscando, Mullab?».

«Mi llave. La he perdido».

Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida. Al cabo de un rato dijo el vecino: 

«¿Dónde la perdiste?». «En casa».

«¡Santo Dios! Y entonces, ¿por qué la buscas aquí?».

«Porque aquí hay más luz».

¿De qué vale buscar a Dios en lugares santos

 si donde lo has perdido ha sido en tu corazón? 

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