lunes, 6 de diciembre de 2010

El águila y las flechas





Estaba asentada un águila en el pico de un peñasco esperando por la llegada de las liebres.

La vio un cazador, y lanzándole una flecha le  atravezó su cuerpo.  

Viendo el águila entonces que la flecha estaba construída con plumas de su propia especie exclamó:

-- ¡ Qué tristeza terminar mis días por causa de mis  plumas !

Más profundo es nuestro dolor 
cuando nos vencen con nuestras propias armas.

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