Un consultor norteamericano pasa sus vacaciones en un pueblo de la costa mexicana, alejado de la zona turística. Allí, en el muelle, observa a un pescador del lugar y sus hábitos: llega tarde, se marcha pronto, pesca unos pocos peces, seguramente los necesarios para su subsistencia. Entabla amistad con el y así conoce que le gusta pasar el resto del tiempo con su familia, sus amigos, jugando a las cartas, bebiendo, etc…
Un día no lo resiste, le sale la vena de consultor y se desarrolla esta conversación
Consultor: Pedro, ¿por qué no pescas durante más tiempo? Trabaja un poco más.
Pescador: ¿Para qué?
Consultor: Hombre, más pescado, mas ventas, más dinero
Pescador: ¿Y para que quiero más dinero?
Consultor: Podrías comprar una barca, y pescar en la costa, con lo que conseguirías más capturas y de mayor valor. O sea más dinero.
Pescador: ¿Y que lograría con éso?
Consultor: Pues más dinero aún, y así podrías montar tu propia empresa comprando un Barco, contratando gente, saliendo a alta mar a faenar.
Pescador: No lo veo.
Consultor: Si te lo montas bien, con un buen plan de marketing, puedes multiplicar ese barco por 10 o por 20. Seras millonario.
Pescador: ¿Para que quiero ser millonario?
Consultor: Así puedes dejar de trabajar.
Pescador: ¿Que haría entonces?
Consultor: Lo que más te apetezca, lo que te guste de verdad, no se…pescar con tu caña, salir con los colegas, disfrutar de tus hijos, de tu tiempo.
Pescador: Ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario