Un día fue a visitar a su maestro Nan-in. Era un día lluvioso, de modo que Tenno llevaba zapatos de madera y portaba un paraguas.
Cuando Tenno llegó, Nan-in le dijo:
- has dejado tus zapatos y tu paraguas en la entrada, ¿no es así?
- ¿puedes decirme si has colocado el paraguas a la derecha o a la izquierda de los zapatos?
Tenno no supo responder y quedó confuso. Se dio cuenta entonces de que no había sido capaz de practicar la conciencia constante. De modo que se hizo alumno de Nan-in y estudió otros diez años hasta obtener la conciencia constante.
Maestro: el maestro sabe mantener constantemente la conciencia y siempre está presente.
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