Un hombre tuvo un sueño y, cuando despertó, visitó a un adivino y quiso que éste lo descifrase.
Y el adivino dijo al hombre:
-Ven a mí con los sueños que contemples en tus momentos despiertos y te explicaré sus significados. Pero los sueños de tu dormir no pertenecen ni a mi sabiduría ni a tu imaginación.
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