miércoles, 4 de abril de 2012



Una rama en flor dijo a su rama vecina:

-Éste es un día aburrido y vacío.

Y la otra rama respondió:

-Sí, realmente un día vacío y aburrido.

En ese momento un gorrión voló sobre una de las ramas y luego otro se posó muy cerca.

Y uno de los gorriones, gorjeando, dijo:

-Mi compañera me ha abandonado.

El otro gorrión lloró:

-Mi compañera también ha partido para no regresar. Pero, ¿qué me importa?

Entonces los dos comenzaron a chillar y regañarse y pronto se hallaron peleando y llenando de desagradables ruidos el aire.

De pronto, otros dos gorriones bajaron del cielo y se sentaron tranquilos junto a los dos inquietos. Y hubo calma y hubo paz.

Y los cuatro se alejaron volando juntos en pareja.

-La primera rama dijo a su vecina:

-¡Qué barullo terrible!

-Y la otra rama respondió:

-Llámalo como quieras, ahora todo está pacífico y despejado. Y si los altos aires hacen las paces creo que aquellos que habitan en lo bajo deben hacer las paces también. ¿No podrías balancearte con el viento un poco más cerca de mí?

Y la primera rama dijo:

-Oh, quizás en bien de la paz, antes de que la primavera se haya ido, lo haré.

Y luego él mismo se balanceó con el fuerte viento para abrazarla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario