Una pequeña historia real que cambió la historia de mucha gente en África. Una historia que nace y se desarrolla a partir de la solidaridad de un niño. Nosotros podemos educar en ideas, pero sobre todo en actitudes que ayudan a otros a ser feliz.
jueves, 31 de enero de 2013
miércoles, 30 de enero de 2013
Cuento sobre el ego
El primer ministro de la dinastía Tang era un héroe nacional por su éxito como estadista y líder militar. Pero a pesar de su fama, poder, y riqueza, se consideraba a sí mismo como un humilde y devoto budista. Visitaba a menudo a su maestro preferido de Zen para estudiar bajo su instrucción, y parecían llevarse muy bien. El hecho de que era primer ministro no tenía, aparentemente, ningún efecto en su relación, la cual parecía ser simplemente una de un reverendo maestro y un respetuoso estudiante.
Un día, durante su usual visita, el primer ministro le preguntó al maestro:
- Su reverencia, según el Budismo ¿qué es el ego?
La cara del maestro se puso roja, y en un tono de voz muy condescendiente e insultante, increpó a modo de respuesta:
- ¿Qué clase de pregunta estúpida es ésa?
Esta imprevista respuesta conmocionó tanto al primer ministro que llegó a fruncir el ceño y a enfadarse.
Entonces el maestro de Zen sonrió y dijo:
- Ésto, su excelencia, es el ego.
martes, 29 de enero de 2013
El arquero
En plaza principal del pueblo se había formado una gran multitud para admirar la habilidad de un famoso arquero. A lo largo de su demostración ejecutaba varios números que testimoniaban su habilidad. Por ejemplo, era capaz de tirar varias flechas seguidas al mismo tiempo que mantenía una copa llena de agua en equilibrio sobre su antebrazo.
Cada proeza era aplaudida por la multitud entusiasta. Pero el arquero se sintió muy turbado al constatar que en la primera fila había un hombre que no manifestaba la menor admiración desde el comienzo de la demostración. Le preguntó la razón. Un murmullo recorrió la multitud ya que el hombre en cuestión era visiblemente adepto a la tradición zen y por lo tanto un poderoso mago en la imaginación popular. ¿Qué jugada iba a hacerles esta vez?.
El maestro le contesto diciendo:
-Su tiro con arco no está nada mal, técnicamente.... pero usted está lejos de practicar el tiro sin tirar.
El arquero se dijo a sí mismo que éstas eran desde luego palabras de un maestro: herméticas y oscuras. Una manera como cualquier otra de hacerse el interesante. Pero al menos se arriesgó a pedirle una explicación:
-¿Dónde quiere usted llegar con esa historia del tiro sin tirar?
-Si estuviéramos en equilibrio sobre una roca colgada de un precipicio a más de cien metros ¿sería usted capaz de tirar tan bien?
El arquero aceptó el desafío. Siguió al maestro a la montaña. Éste escaló una roca y avanzó hasta el borde de un abismo que tenía más de cien metros de profundidad. Se volvió, y de espaldas al abismo retrocedió hasta que dos tercios de sus pies sobresalieron de la roca y estuvieron sobre el vacío.
Agarrando a continuación la mano del famoso arquero, lo atrajo hacia él. El otro no se dejó.Resistió con todas sus fuerzas y presa del pánico terminó por tirarse a todo lo largo sobre el suelo con el fin de aferrarse mejor a la roca. Nos se atrevía a moverse, inundado de sudor de la cabeza a los pies. después de haberle dejado un poco de tiempo para que se repusiera de sus emociones, el maestro declaró:
-El hombre realizado se lanza a la inmensidad azul del Cielo o se sumerge en los torbellinos de las fuentes amarillas, e incluso se aventura más allá de los ocho límites de Mundo sin manifestar el menor signo de inquietud. Pero usted, aunque está firmemente aferrado a esta roca, tiembla y su cuerpo se encuentra paralizado. ¿Cómo espera usted pues alcanzar el blanco en estas condiciones?
lunes, 28 de enero de 2013
Eisai y la limosna
Un pobre hombre vino a pedirle a Eisai dinero para comer.
Eisai buscó por todo el templo, pero no enconó ni una sola moneda. Entonces cogió la aureola de oro de la estatua de Buda y se la dió al hombre. Muchos monjes estaban escandalizados con su conducta. Le dijeron:
-¡Irá usted al infierno por haber hecho eso!
Pero Eisai les contestó:
-No me importa.
domingo, 27 de enero de 2013
La zorra y la tortuga
Viajaban por esta tierra juntos una zorra y un mono, disputando a la vez cada uno sobre su nobleza.
Mientras cada cual detallaba ampliamente sus títulos, llegaron a cierto lugar.
Volvió el mono su mirada hacia un cementerio y rompió a llorar. Preguntó la zorra que le ocurría, y el mono, mostrándoles unas tumbas le dijo:
- ¡Oh, cómo no voy a llorar cuando veo las lápidas funerarias de esos grandes héroes, mis antepasados!
- ¡Puedes mentir cuanto quieras – contestó la zorra -; pues ninguno de ellos se levantará para contradecirte!
Sé siempre honesto en tu vida. Nunca sabrás si el vecino que te escucha sabe la verdad y corroborará o desmentirá tus palabras.
Esopo
sábado, 26 de enero de 2013
Comprender, fe y certeza
En otros tiempos, un joven monje presa de dudas no podía comprender qué había que hacer para creer, para tener fe. Fue a ver a su maestro y le preguntó si podía esperar que en el futuro comprendería, aunque lo fuera un poco.
-No es necesario comprender -respondió el anciano maestro.
-Si no comprendo, ¿cómo tener fe?
-Inútil tener fe - dijo el Maestro.
-Entonces, no entiendo nada - dijo el monje.
-Lo único que necesitas es una fuerte certeza - replicó el Maestro.
Anochecía, y el anciano maestro salió del templo con su discípulo. Apuntando hacia el cielo con el dedo, le preguntó:
-¿Ves la estrella que brilla allí arriba?
El joven miró en la dirección indicada y respondió:
-Sí, la veo.
-¿Ves ahora esa otra que está justo al lado?
-No hay ninguna al lado - dijo el discípulo.
-Mira bien - agregó el Maestro.
Y efectivamente, el discípulo percibió una estrella casi invisible. Si trataba de mirarla directamente, no la veía; en cambio, si la miraba ligeramente de soslayo, la estrella se volvía perceptible. El Maestro le dijo entonces:
-Es lo mismo que la certeza. Comprender es ver la estrella que brilla; tener fe, es estar seguro de que existe una estrella aunque uno no la vea; la certeza interna es saber que existe aunque no se le perciba claramente. He utilizado esta metáfora para educarte, ahora debes comprender por tí mismo.
Al joven monje le impresionó muchísimo la sabiduría de su maestro, pero se preguntaba cómo podía éste saber que había una estrella invisible justo en ese sitio.
El Maestro le dijo entonces:
-Las estrellas son innumerables; creo que tú y yo no mirábamos la misma. El número de estrellas es tan grande, que siempre existe una invisible, en cualquier lugar, que solo se puede ver si se mira sin mirar.
viernes, 25 de enero de 2013
El secreto de la vía del sable
Un joven fue un día a acercarse a un Maestro de Kenjutsu para ser un alumno. El maestro aceptó y dijo: “A partir de hoy, tu iras cada día a cortar troncos en el bosque y a buscar el agua en el río.” Esto fue lo que el joven hizo. Después de tres años, se dirigió al maestro y le dijo: “Yo he venido para aprender la esgrima y hasta ahora ni siquiera pasé la puerta del Dojo…”.
“Muy bien, -le dijo el Gran Maestro-, pues hoy tu entrarás.” Sígueme. Y desde este momento, tú haces toda la marcha alrededor de la sala, pisando cuidadosamente el borde del tatami pero sin traspasarle jamás…
El discípulo practicó el ejercicio durante un año, al fin del cual él se encolerizó hasta tal punto que se dirigió al Maestro y grito: “Me voy, no he aprendido nada del arte que vine a aprender, me voy…”
“No, -le dijo el Maestro- hoy voy a continuar enseñándote. Ven conmigo…”
El Maestro llevó al joven frente a una montaña, seguidamente al borde de un precipicio enorme. Un tronco de árbol estaba haciendo de puente sobre el vacío…
“Pues bien, pasa para el otro lado”, dijo el Gran Maestro al discípulo, que estaba lleno de terror.
Mirando al abismo, lleno de miedo y de vértigo, el joven estaba paralizado. En ese momento llega un ciego, que tanteando con su caña, sin rechistar, se mete sobre el frágil pasaje y pasa tranquilamente.
No fue preciso más para que el joven perdiera el miedo y a su vez pasará rápidamente al otro lado.
Su maestro la grita: “Tú dominaste el secreto de la esgrima: abandonar el ego, no temer a la muerte, ser indiferente a las circunstancias adversas. Cortando troncos, desarrollaste la musculatura, marchando con atención al borde del tatami perfeccionaste tu equilibrio, y mira, hoy tu comprendiste el secreto de la “Vía”, creo que serás entre todos el más fuerte…
jueves, 24 de enero de 2013
La fábula de los 3 hermanos
Un viejo guerrero Samurai , que en su juventud logró sobrevivir a los embates de diversas guerras entre señoríos, presintió que sus días en este plano de vida se terminarían , y decidió dar lo poco que tenía a sus tres únicos hijos , los cuales también eran samurais , pero de un nivel de pelea muy básico.
Como él presentía que su destino con el TAN TIEN se acercaba decidió que no sería posible enseñar Kenjutsu por completo a sus tres hijos y esto lo puso muy triste pues sin duda después de su partida ellos serían presa fácil de otros guerreros de mayor nivel.
Mientras se preparaba espiritualmente en meditación para su partida , le llegó una visión y una forma de dar el último legado a sus jóvenes hijos.
Mientras hacia un recuento de las posesiones en armas que tenía y al observar las flechas que había forjado años antes como regalo para sus hijos, (las flechas tienen una simbología muy particular para los Japonese pues denotan el vehículo con que se trasladan los deseos y las metas, y su objetivo es no regresar del lugar donde salieron) así comparó los deseos que dejaría como último legado para sus tres hijos.
Días mas tarde convocó a los tres para dar sus bendiciones y para heredarles lo que les correspondiese a cada uno y durante ese momento dijo :
” Se que ustedes seguirán mis pasos como guerreros y se que aún son muy jóvenes e inmaduros en las artes del sable , no obstante que sus técnicas son complementarias y que solo les enseñe a atacar y no a defender, les tengo una herencia mas por darles .
Sepan que en estas flechas esta el secreto para que ustedes puedan ser invencibles a pesar de que solo saben técnicas de ataque.”
Los tres muchachos se quedaron sorprendidos , se miraban entre si , pues no sabían como tres flechas habrían de hacerlos invencibles. El anciano se sonrió y les entregó una flecha a cada uno de ellos . los chicos las miraron y quedaron mas confusos pues las flechas no parecían tener alguna cualidad superior y uno de ellos dijo:
“Padre gracias por tu regalo y por entregarnos estas flechas , pero dime ¿Cómo es que esta simple flecha me va hacer invencible?
El anciano le dijo:
“Si decides romper esta flecha con tus propias manos seguramente lo lograras sin ningún tipo de problema pero si juntas las tres te será parcialmente imposible romperlas, juntalas de una sola ves e intenta romperlas tan solo con tus manos.”
El chico comprobó que su padre tenía razón pues a pesar de que eran simples flechas , estaban hechas de maderas duras y al juntar las tres no se podían romper .
El anciano sonrío de nuevo al ver que ninguno de los tres pudo romper el grupo de flechas y continúo diciendoles :
“Así como el estilo de estas tres flechas es el de solamente atacar su objetivo , el de ustedes es igual, pero pongan atención pues esta es la herencia más importante que les dejaré. Las flechas son indestructibles si se juntan pero si se deja una sola cualquiera podrá romperla , estas flechas representan a sus cualidades y a sus personalidades de combate , de igual manera , para que ustedes sean invencibles , siempre deberán pelear juntos y atacando de una manera definitiva y sin titubear , pues el día que decidan pelear solos será el último: rota una de las flechas las otras son mas fáciles de romper. Esta es la manera de que los tres sean invencibles a pesar de que solo saben ataques y no defensas.”
Desde entonces ninguno de los tres hermanos se atrevió a pelear solo y desde ese momento juntos fueron invencibles.
* Este precepto filosofico comprende la necesidad de estar unido para no ser derrotado.
* “Unidos nos mantendremos a salvo, separados sucumbiremos “.
miércoles, 23 de enero de 2013
¿Cuánto ganas por hora?
- Papi, ¿cuánto ganas por hora?
Con voz tímida y ojos de admiración, un pequeño recibía a su padre al término de su trabajo.
El padre, dirigió un gesto severo al niño y repuso:
- ¡Mirá hijo, esos informes, ni tu madre los conoce, no me molestes que estoy cansado!
- Pero papi, te pido por favor, ¿cuánto ganas por hora?
Ya el padre reaccionando menos severamente simplemente le contestó:
- 10 euros la hora.
- Papi, me podrías prestar 5 euros ?.-
El padre montando en cólera y tratando con brusquedad al pequeño le dijo:
- ¡Así que esa era la razón de saber lo que gano! ¡Vete a dormir y no molestes, muchacho aprovechado!
Había caído la noche. El padre, meditando lo sucedido se sintió culpable, y se dijo a si mismo “a lo mejor quería comprarse algo”.
Entonces queriendo descargar su conciencia dolida se asomó al cuarto de su hijo y le preguntó:
- ¿Duermes, hijo?
- No -contestó entre sueños-
- Aquí te traigo el dinero que me pediste –le dijo el padre-
- ¡Gracias papi!
El niño tomó el dinero y metiendo su manito bajo la almohada sacó otros billetes y le dijo al padre:
- Ahora ya tengo los 10 euros. ¿Papi, podría comprarte una hora de tu tiempo?
martes, 22 de enero de 2013
Liberarse de las cargas
Dos monjes zen iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar, pero tenía miedo. Así que un monje la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la otra orilla.
El otro monje estaba furioso.
No dijo nada pero hervía por dentro.
Eso estaba prohibido.
Un monje budista no debía tocar una mujer y este monje no sólo la había tocado, sino que la había llevado sobre los hombros.
Recorrieron varias leguas.
Cuando llegaron al monasterio, mientras entraban, el monje que estaba enojado se volvió hacia el otro y le dijo:
-Tendré que decírselo al maestro.
Tendré que informar acerca de esto.
Está prohibido.
-¿De qué estás hablando? ¿Qué está prohibido? -le dijo el otro.
-¿Te has olvidado? Llevaste a esta hermosa mujer sobre tus hombros -dijo el que estaba enojado.
El otro monje se rió y luego dijo:
-Sí, yo la llevé. Pero la dejé en el río, muchas leguas atrás. Tú todavía la estás cargando...
lunes, 21 de enero de 2013
Para Lograr Tus Sueños Recuerda El Alfabeto por Wanda Carter
A - Amate a ti mismo.
B - Busca y cree en tus virtudes y habilidades.
C - Compréndete, para mejor comprender a otros.
CH - Chequea cuidadosamente las cosas y no seas engañado, ni por fantasías, ni
por ilusiones.
D - De la práctica viene la perfección.
E - Evita la gente, los lugares, las cosas y los hábitos negativos.
F - Familiares y amigos son tesoros valiosos; aprecia y protégelos.
G - Goza de la vida hoy, pues ayer ya pasó y mañana quizás no llegue.
H - Hay una solución para cualquier problema.
I - Ignora a los que tratan de desanimarte.
J - Jamás mientas, engañes, ni robes, y siempre haz un trato justo.
K - Kilómetros de obstáculos se eliminarían con determinación continua.
L - Lee, estudia y aprende sobre todo lo que sea importante en tu vida.
LL - Llega al éxito, esmerándote siempre.
M - Mantente fiel a tus sueños.
N - Ni te desanimes, ni te des por vencido.
O - Obra con buenas intenciones y da más de lo que pensabas.
P - Persiste, y lo que ahora parece difícil, se hará más fácil.
Q - Quiérelo más que nada.
R - Renunciando nunca ganas y los ganadores nunca renuncian.
S - Sin titubeos ni excusas, sólo hazlo.
T - Toma control de tu propio destino.
U - Único eres entre todas las creaciones de Dios, nadie te puede reemplazar.
V - Visualízalo.
X - eXamina y considera las cosas desde todos los puntos de vista.
Y - Ya es la hora de actuar y planear para el futuro.
Z - Záfate de las trabas creadas por tus dudas y lánzate a la tierra de tus sueños.
domingo, 20 de enero de 2013
Receta de la felicidad
RECETA DE COCINA DE LA FELICIDAD
Ingredientes para la Felicidad
1 kg de recuerdos infantiles
2 tazas de sonrisas
2.5 kgs de esperanza
100 gramos de ternura
5 latas de cariño
40 paquetes de alegría
1 pizca de locura
8 kgs de amor5 kilogramos de paciencia
Preparación Receta de la Felicidad
1.- Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan, Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.
2.- Ahora, añade las esperanza y permite que repose, hasta que doble su tamaño.
3.- Lava con agua cada uno de los paquetes de alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mezcla con todo el cariño que encuentres.
4.- Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura cernida. Reserva.
5.- Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelos con la mezcla anterior.
6.- Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.
7.- Disfrútalas siempre con toda tu familia con el sabor de lo nuestro.
Consejo - Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y 300 gramos de comunicación para que esta receta te dure para siempre.
sábado, 19 de enero de 2013
El pescador y la botella mágica
Un pescador encontró entre sus redes una botella de cobre con el tapón de plomo. Parecía muy antigua.
Al abrirla salió de repente un genio maravilloso que una vez liberado le dijo al pescador:
-Te concedo tres deseos por haberme sacado de mi encierro. ¿Cuál es tu primer deseo?
Me gustaría que me hicieras lo bastante inteligente y claro como para hacer una elección perfecta de los otros dos deseos -dijo el pescador.
-Hecho -dijo el genio-, y ahora, ¿cuáles son tus otros dos deseos?
El pescador reflexionó un momento y dijo:
-Muchas gracias, no tengo más deseos.
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