sábado, 21 de enero de 2012

Cuerpo y alma



Un hombre y una mujer se sentaron junto a una ventana abierta a la primavera. Se sentaron uno junto al otro. Y la mujer dijo:

-Te amo. Eres bello y rico, y estás siempre bien ataviado.

Y el hombre dijo:

-Te amo. Eres un bello pensamiento, algo demasiado etéreo para sostenerlo en la mano, y una canción en mis sueños.

Mas, la mujer se levantó con furia y replicó:

-Señor, por favor déjame ya. No soy un pensamiento ni una cosa que pasa por tus sueños. Soy una mujer. Preferiría que me desearas como esposa y madre de niños no nacidos aún.

Y se separaron.

Y el hombre hablaba en su corazón: "He aquí otro sueño que se convierte en humo".

Y la mujer decía: "Bien. ¿Y qué decir de un hombre que se convierte en humo y sueños?"


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