jueves, 26 de enero de 2012

El cetro



Dijo un rey a su esposa:

-Señora, tú no eres verdaderamente una reina. Eres demasiado vulgar y poco graciosa para ser mi compañera.

Dijo su esposa:

-Señor, tú te consideras rey pero eres solamente un pobre parlanchín.

Estas palabras enfurecieron al rey. Tomó el cetro con las manos y golpeó la frente de la reina con el cetro de oro. En ese momento el ayuda de cámara apareció y dijo:

-¡Está bien, está bien, Su Majestad! Ese cetro fue creado por el más grande artista de la tierra. ¡Ay de mí! Algún día tú y la reina serán olvidados, pero este cetro permanecerá como cosa bella de generación en generación. Y ahora que has extraído sangre de la cabeza de Su Majestad, Señor, el cetro será el más famoso y recordado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario