miércoles, 7 de diciembre de 2011

El Maestro y las cartas.



        

Al Maestro le gustaba jugar a las cartas, 

y un día se encontraba totalmente absorto 

jugando al poker con algunos de sus discípulos 

durante un bombardeo nocturno. 

Cuando interrumpieron el juego para tomar una copa, 

la conversación giró en tomo al tema de la muerte. 

«Si ahora mismo, mientras jugamos, me muriera yo, 

¿qué haríais?», preguntó el Maestro. 

«¿Qué querrías tú que hiciéramos?» 

«Dos cosas. La primera, quitar mi cadáver de en medio». 

«¿Y la segunda?» 

«Repartir cartas». 




No hay comentarios:

Publicar un comentario